La operación se enmarca en el proceso de concentración en el sector español de telecomunicaciones tras la compra deOno por Vodafone, de Jazztel por Orange y de R por Euskaltel. El operador vasco aspiraba a crear un gran grupo norteño con la toma de control de la gallega R y Telecable, pero la asturiana pasó a ser dominada al 100% por Zegona. Si se consuma ahora la operación de compra de Yoigo, la resultante sería una compañía tres veces mayor que la unión de Euskaltel y R.