Rescatamos para la entrada de hoy un artículo de El País, publicado en Enero de 2011.
El título lo dice todo: Demasiado antiguos para el teletrabajo. Lo podéis consultar en el siguiente enlace.
El extenso texto es toda una descripción del Teletrabajo, tanto de su concepción, como de su implantación en el mundo. Hasta al final del mismo relaciona una serie de ventajas y desventajas del Teletrabajo.
Entre una de las preguntas que se hace está la siguiente: ¿Por qué a España todavía no le convence el teletrabajo?
Esta fue la respuesta de una experta: Margarita Mayo, profesora de liderazgo y comportamiento organizacional del IE Business School, lo achaca principalmente a una cuestión cultural del país, que a su vez se traslada a la cultura organizacional de la empresa: «En países como Suecia hay directivos que, a las tres o cuatro de la tarde, han terminado su trabajo y se van a casa. La gente los envidia, piensa: ‘Qué bien hace su trabajo que puede marcharse antes’. En España, de una persona que salga a las cuatro no se infiere que sea eficiente, sino que no está comprometida» con la compañía.
La cual fue ratificada por Ignacio Buqueras: «Lamentablemente, aún está muy arraigada la cultura del presentismo, que hay que erradicar. Es tercermundista. Hay que pasar a la cultura de la eficiencia buscando la excelencia, si deseamos ser productivos en un mundo cada día más globalizado«.
Tercermundista. Bonito apelativo para describir muchas mentalidades. Tambien podría haberse empleado: Retrógrado.
Y para finalizar, quizás el párrafo más relevante: Los expertos destacan las ventajas de este estilo de relación laboral: las encuestas aseguran que los trabajadores se sienten más satisfechos y motivados, con menores niveles de estrés.
¿Vosotros que pensáis? ¿Es una cuestión cultural o se trata de otra cosa?
Recordad que podéis responder anónimamente.