UGT y CCOO hemos entendido que la opción más responsable e inteligente es negociar, por complicado y difícil que resulte, ante una situación coyunturalmente comprometida, buscando una prórroga del convenio que nos garantice la máxima protección ante el azote de la crisis económica y nos aleje de la reforma laboral y, paralelamente, eliminar de las propuestas de la empresa todo aquello que supusiera medidas estructurales y que afectasen a nuestro salario presente y futuro.
En caso contrario, adoptaríamos las medidas oportunas para intentar que la empresa cumpla el vigente convenio hasta la caducidad del mismo y afrontaríamos, con la misma responsabilidad, la situación que surgiera, por difícil que fuera, a partir del 2014.
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